martes, 24 de enero de 2017
GACHAS MANCHEGAS
Ingredientes (4 personas):
4 cucharadas soperas colmadas de harina de almortas (una por comensal)
1 litro agua
1 dl de aceite de oliva
1 cucharada pequeña de pimentón
250 g de tocino o panceta o papada de cerdo
1 chorizo
3 ajos
Sal
"Paciencia" (según la tradición popular)
Procedimiento:
Primero se fríen la panceta y el chorizo troceados, dejando que suelten toda su grasa, que es un elemento esencial de la receta. Cuando estos ingredientes estén listos los reservaremos aparte.
Seguidamente se sofríen los ajos. Cuando están a punto se añade el pimentón, que se tuesta ligeramente teniendo muy en cuenta que no se queme.
Se añade la harina de almortas, una cucharada sopera por persona, a fuego suave, y la dejamos cocinar lentamente, removiendo continuamente. Cuando ha tomado un color tostado es el momento de añadir el agua, y la sal al gusto.
Se deja hasta que espese, removiendo un poco al principio para disolver los grumos de harina, a fuego medio, y dejamos de remover durante un rato permitiendo que hierva durante un par de minutos y salga la grasa a la superficie. Las gachas estarán listas cuando la grasa rojiza del fondo comience a emerger. La textura final debe ser como la de una bechamel ligera y el color un marrón claro y anaranjado.
Para finalizar, se acompañan las gachas con los trozos de panceta y chorizo que se ha preparado previamente.
Comentarios:
Otras versiones le añaden orégano a las gachas. En algunos lugares, como La Mancha Conquense, se acompaña también con setas o patatas fritas a la panadera. En esta misma provincia, concretamente en la comarca de la Serranía, aunque también en otros sitios en época de matanza, se suele acompañar con hígado de cerdo, cocido anteriormente, picado mucho y añadiéndolo al guiso a la vez que el agua. Otros posibles acompañamientos son guindillas picantes, pepinillos en vinagre o pan frito. Desgraciadamente, la harina de almortas (o harina de titos) no es fácil de conseguir fuera de la región de Castilla la Mancha.
viernes, 20 de enero de 2017
SOPA DE CEBOLLA CON QUESO GRATINADO
Ingredientes (4 personas):
6 cebollas
400 gr. de garbanzos
1/2 kg. de zancarrón
2 huesos de ternera
1 puerro
3 dientes de ajo
75 gr. de pan de sopa
100 gr. de queso emmental
agua
aceite de oliva virgen extra
sal
perejil
Elaboración:
Pon los garbanzos a remojo en agua de víspera.
Para el caldo, cuece en la olla rápida los garbanzos escurridos, el puerro y 1 cebolla partida por la mitad, los dientes de ajo pelados, los huesos, el zancarrón, unas ramas de perejil y una pizca de sal. Coloca la tapa y cocina durante 30 minutos a partir de que comience a salir el vapor. Pasado este tiempo, retira la carne, los garbanzos y la verdura. Cuela el caldo. Reserva.
Pela y pica finamente las otras 5 cebollas y ponlas a pochar en una cazuela con aceite. Sazona y cocínalas hasta que se poche bien. Pica el pan, añádelo y rehógalo brevemente. Vierte el caldo y cocina todo durante 10 minutos aproximadamente. Bate con una varilla hasta que el pan se deshaga.
Sirve la sopa de cebolla en 8 cuencos, espolvoréalos con el queso y gratínalos en el horno. Sirve y espolvorea las tazas con un poco de perejil picado.
Consejo:
La receta de hoy nos va a dar mucho de sí porque mañana vamos a aprovechar la carne para hacer unas croquetas y pasado los garbanzos para hacer unas hamburguesas. Rico, rico y barato, barato.
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